lunes, 13 de agosto de 2012

Amor al prójimo





El mandamiento del amor al prójimo

Quien no sabe que el hombre fue creado para la comunidad y no para ser un salvaje o solitario? No existe cosa que mejor pueda corresponder a nuestra naturaleza, que la vida en común, y nuestra ayuda y amor a la gente.

Cuando Dios primero nos dio la semilla, entonces juntamente deseo que diera los frutos, diciendo: "Un nuevo mandamiento les doy, que ustedes e amen unos a los otros" (Jn. 13:35). Deseando exortarnos al cumplimiento de este mandamiento, como testimonio de sus discípulos, no pidió milagros o señales extraordinarias (aunque y para esto el Espíritu Santo nos da la fuerza), sino la que nos dice: "En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: el amor que se tengan los unos a los otros" (Jn. 13:35). Y así todos los renglones de estos mandamientos resumió en aquel que las buenas obras hechas al prójimo, se comunican sobre el mismo, y finalmente agrega: "Les aseguro que cada vez que lo hicieran con el mas pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo" (Mt 25:46). Así pues con el primer mandamiento se puede observar el segundo, y por el segundo volver al primero. Con el amor al Señor, amar al prójimo: "El que ama será fiel a mi Palabra, y mi Padre lo amara: iremos a El y habitaremos en El" (Jn. 14:23) y otra vez dice el Señor: "Este es mi mandamiento, ámense los unos a los otros, como yo los he amado" (Jn. 15:12). Entonces quien ama al prójimo, cumple con el amor a Dios, cuando El acepta ese amor para si.

El amor al prójimo mejor se evidencia en la vida comunitaria

La mas perfecta comunidad, pienso yo, es aquella en la cual se renuncia a la propiedad privada, y se olvida cualquier desorden de pensamiento; en la cual no existen malentendidos o desacuerdos, pero todo es en común: alma, pensamiento, cuerpo; Dios es comunidad, juntos para obtener las virtudes, juntos para la salvación, juntos en la lucha. Iguales dificultades, iguales premios, donde todos son uno solo, y uno solo no es solo sino es todos.

Con que se puede igualar esta forma de vida? Quien es mas afortunado? Que mejor vida que la comprensión y unidad? Que mas hermoso que aquella buena armonía de costumbres y almas? Personas que provienen de distintos pueblos y regiones se acomodan a esta perfecta forma comunitaria, que es como si fuera un alma en muchos cuerpos; se manifiesta que en muchos cuerpos hay una conformidad de pensamiento. Cuando alguien esta enfermo en su cuerpo, tiene a muchos que con su alma comparten sus dolores. Cuando el esta enfermo o desanimado, tiene a muchos que lo curan y lo sostienen. Mutuamente ellos entre si son siervos, entre si, señores. Es la fuerza de la libertad, la cual no hace nacer la posibilidad de la esclavitud, que a los esclavos trae la infelicidad. Por su libertad personal voluntariamente, ellos se sujetaron a ella. El amor hizo que, libres de si mismos, se hicieran esclavos y la buena voluntad los mantiene en libertad. Como tales, Dios nos quiso tener desde siempre.. Para esto Dios nos creo.


Donde hay un padre que imita al Padre celestial, habrá muchos hijos que, cada uno, se preocupe de superar al otro en amor hacia su superior, donde los hijos tienen entre si un único deseo, respetar a su padre virtuosamente. A ellos no los une la naturaleza, sino que tienen un motivo mayor que la naturaleza: a ellos los une y los protege el Espíritu Santo. Que imagen visible puede ser motivo de la forma invisible de una vida? En el mundo no existe tal imagen. Es necesario buscarla en el cielo; el Padre por sobre las pasiones, con la palabra y con la enseñanza, a todos nos une. Celestiales, hijos del Padre celestial, también por virtud nos eligió por hijos. El amor ata todo en el cielo. El amor aquí nos tiene unidos.

Autor: San Basilio el Grande

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