Un anciano llama a su hijo en Nueva
York y le dice: "Odio arruinar estos días festivos, pero tengo que decirte
que tu madre y yo nos estamos divorciando, 45 años de matrimonio, y tanta
miseria ya es suficiente!"
"Papá, ¿qué estás diciendo? “grita el hijo.
"No podemos seguir juntos, la
convivencia se ha vuelto insoportable ", explicó el viejo padre.
"Estamos hartos el uno del otro"
"¿Porqué
papá?, !si estaban de maravilla la última vez que fui a visitarlos!"
!Hijo,
ya estoy harto de hablar de esto y es caro hacerlo por teléfono!, por favor
avísale de esto a tu hermana a Hong Kong" .
Frenético,
el hijo llama a su hermana, y esta al enterarse explota en el teléfono.
"Como diablos se están divorciando", ella grita : "Yo me encargo
de esto".
Ella
llama a su anciano padre de inmediato, y le grita: "No se divorcien aún.
No hagan una sola cosa hasta que yo llegue. Voy a llamar a mi hermano de vuelta
y los dos estaremos allí mañana. Hasta entonces, no hagan nada, ¿me oyes?"
-gritó mientras colgaba el teléfono.
El
anciano cuelga el teléfono y se dirige a su esposa. "Lo logramos Amor,
nuestros hijos estarán aquí en Navidad y se pagarán ellos el pasaje, Te
amo".
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